Investigaciones dan cuenta que la «intrusión del hombre en su hábitat» modifica y expulsa las especies salvajes hacia la urbe. ¿Quién controla que las empresas salteñas realicen el estudio de impacto ambiental?
SALTA| Pasa en el norte salteño, donde los finqueros arrazan con hectáreas de monte virgen dejando sin hábitat a gran cantidad de especies autóctonas que terminan muriendo en los pueblos. Ahora pasa en la capital, donde emprendimientos inmobiliarios, que están obligados por la Ley N° 25675, a realizar la evaluación de impacto ambiental, están expulsando especies hacia la ciudad.
El Ministerio de Ambiente informa que la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) permite identificar, predecir, evaluar y mitigar los potenciales impactos que un proyecto de obra o actividad puede causar al ambiente en el corto, mediano y largo plazo. Acá, la realidad nos dice que algo se está haciendo mal.
Hace unos meses que vecinos de zona norte, más precisamente, barrio Pereyra Rozas, vienen denunciando la extraña presencia de zorros en el lugar.
Entre los reclamos estaba el daño que hacían con la basura que los vecinos dejaban en sus canastos pero que los animales en busca de comida, destruían.Vale aclarar que hasta la especie de zorro rojo «urbano» que llega a la ciudad en busca de comida, lo hace porque ya no la encuentra en su hábitat.
Otro de los planteos, y el más importante, es el porqué de la presencia de estos animales salvajes en el lugar y quién resguarda a este grupo de zorros que terminan muriendo en la ruta o envenenados por algún vecino molesto. La respuesta al primer planteo es que alguna actividad humana les está modificado su hábitat en las cercanías, y la segunda respuesta no la tenemos porque ninguna entidad gubernamental, ni organización, se manifestó al respecto.
Un vecino volvió a denunciar con material fotográfico, la imagen de los zorros deambulando en el barrio;
«Quería comunicar lo que está pasando en el barrio Pereyra Rozas que está frente al barrio parque Belgrano dónde están sacando todo el pastizal para seguir construyendo.
Para mejor ubicación entre la av Patrón Costas y Constitución por ahí masomenos.
Pase en auto por este barrio y vi una cantidad importante de zorros. No sé si alguien podría ayudar a qué los REUBIQUEN.
Y no son solo esos había más , disculpen la calidad de las fotos, no le pude sacar a más porque se asustaron con el auto y la luz.
Leí en comunicados de algunas noticias que hay vecinos que hasta quieren matarlos, porque le rompen la basura.
Pero por favor, qué culpa tienen los zorros, nosotros les estamos destruyendo todo su hogar lo mínimo que se podría hacer es que el encargado de las construcciones los reubique», culmina el posteo.
La situación, lejos de ser una nota de color para la prensa, amerita que se involucren instituciones, desde el Ministerio de Infraestructura, hasta el ministerio de Medio Ambiente y así lograr un equilibrio, entre los emprendimientos inmobiliarios y el habitat y protección de nuestra fauna autóctona.
Por Lucrecia Paniagua