Se estarían poniendo «comas y puntos sobre las ‘ies'» de la Ley antipiquetes. Se disipan los rumores de un posible veto por parte del Gobernador.
Esta sería la segunda reunión que la histórica CGT( Confederación General del Trabajo) tiene con el Gobernador Gustavo Sáenz tras la aprobación de la Ley que regula la protesta social.
De acuerdo a lo informado por prensa del gobierno, el encuentro fue para «escuchar los aportes de la central obrera a la ley antiprotesta, coincidiendo en la necesidad de poder conciliar el ejercicio de los derechos de los trabajadores con los derechos ciudadanos, en el uso del espacio público y de la libre circulación».
Aunque parece imposible imaginar una CGT con manifestaciones ‘disciplinadas’ como la Ley lo quiere, todo se encaminaria a que quedarán en el recuerdo, sin intención de romantizar, la famosa postal de gomas encendidas en medio de la ruta y detrás las pancartas gigantes en mano de los obreros.
Entre sorbos de café también se habló de que las protestas se podrán desarrollar en cualquier punto de la provincia, que serán públicas cualquiera fuera su naturaleza como una forma de ejercer el legítimo derecho a la libertad de expresión, de reunión y de peticionar ante las autoridades».
En este marco todo indicaría que la ley será promulgada, con una coma más o una coma menos pero parecería que, lo que no se negocia, es el punto final que el gobierno quiere ponerle al asunto.
Acompañaron al Gobernador, el vicegobernador Antonio Marocco; el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada, y el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas, Pablo Outes.
Por la CGT , además de Carlos Rodas (Bancarios) y Martín Guaymás (Camioneros), también participaron Abel Ramos y Arnaldo Ramos (ATSA), Fabián Guerrero (Panaderos) y Gustavo Soto (UPCN).