Se trata de las avenidas Borelli y Ángel Vargas, ubicadas entre barrio Norte Grande y San Ignacio.
Hace años que los vecinos reclaman por el estado calamitoso del pavimento, «lleno de cráteres, es un abandono ¿no pueden invertir en solo 4 cuadras?», cuestiona Carolina, una vecina.
Por el mal estado, hasta la línea de colectivo 2F y 2D dejó de circular cambiando su recorrido por barrio San Alfonso, recibiendo quejas porque al ser un pavimento delgado el colectivo ya estaría causando roturas y hundiendiento en el asfalto, «acá ya están rompiendo la calle los colectivos por el peso.
Esto no resiste tránsito pesado. Después eligen otra calle pero destruyen y no arreglan», fue la queja.
Vecinos de las barriadas afectadas piden que la nueva gestión pueda escuchar este reclamo que lleva años;
«la prensa vino mil veces pero no tenemos solución. Es una vergüenza. Mala calidad en las obras y abandono cuando las destruye el tránsito pesado», expresaron.