La Catedral cerró sus puertas tras el reclamo de tres mujeres que se encadenaron dentro de la iglesia.
Rubén Fernández, referente de docentes Autoconvocados manifestó; «Ya pasaron más de tres meses y el gobierno no nos da respuesta. Nos ningunea. Lo del gobierno es una payasada», expresó junto a personal de salud y docentes que se agruparon frente a la Catedral de Salta para acompañar a personal de salud que tomó la medida de encadenarse a los bancos dentro de la catedral.
A pesar de los anuncios del Gobierno que buscaron poner fin al conflicto, desde Autoconvocados desmienten el retorno a las aulas, «Vemos la soberbia del Gobernador y sus funcionarios. Es inentendible que no quieran resolver este conflicto», expresó.
Sobre la situación y la acción de la iglesia de cerrar sus puertas por las manifestantes expresó, «esta iglesia no está con la prédica a favor del más pobre. Jesús nos enseñó eso. La iglesia debería abrir las puertas para recibirnos para entrar y recibir ayuda espiritual.
Y agregó, «denunciamos que la iglesia como institución está con lazo con el poder político.
Esta es una dictadura del poder político de la iglesia pero nos fortalece más».
Asi también reiteró «El paro está más fuerte que nunca. Se están sumando más compañeros. Está lucha la tenemos que ganar o ganar», concluyó Fernández frente a una Catedral con las puertas cerradas.