Desde las redes de LLA se mostraron enajenados tras la caída de la ley ómnibus y apuntaron contra algunos gobernadores y sus diputados; «la traición se paga cara».
Con un peyorativo manejo comunicacional, y el grave uso de calificativos como traidores y leales, LLA hizo catarsis de su derrota difundiendo una lista negra de goberandores y legisladores como los causantes de la caída de la ley ómnibus. Entre los «traidores» se pudo leer los nombres de Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega, afines al oficialismo salteño.
El gobernador de Salta, «recogió el guante» y en un extenso hilo de X respondió implícitamente las acusaciones del espacio presidencial.
«Desde el primer minuto en que asumí como gobernador de mi amada Salta, afirmé mi compromiso de estar siempre del lado de los salteños, pero también como gobernador de una provincia históricamente patriótica y solidaria nunca dejando de pensar en todos los argentinos.
Así somos en mi tierra, somos gente de diálogo y entendimiento y siempre dispuestos a dar una mano al que la pida.
A lo largo de mi gestión, he colaborado con autoridades nacionales de diversos partidos políticos, mostrando mi respeto por el mandato popular y buscando siempre consensos, porque creo firmemente que es lo que nuestro país necesita en estos tiempos difíciles.
En este tiempo difícil de la Argentina, he remarcado en varias oportunidades la voluntad de acompañamiento al gobierno elegido por el pueblo, y a favor de que se le otorguen al Presidente las herramientas que considere necesarias para avanzar en su plan de gobierno el cual ha sido votado por la mayoría de los ciudadanos.
Quiero que a Argentina le vaya bien, que vivamos en paz, que se encuentre una salida a las crisis permanentes que sufre nuestro pais.
Sin embargo, debo señalar que nunca he sido invitado a participar en ninguna reunión con representantes del Ejecutivo Nacional previo al tratamiento de la llamada Ley Ómnibus .
Todos saben que he expresado permanentemente mi negativa a apoyar medidas o normas que, a mi juicio, perjudican los intereses federales y, sobre todo, a los salteños, pero eso no invalida apoyar lo que entendemos que sirva.
Desde Salta siempre estaremos dispuestos a dar una mano y a ayudar, solo exigimos el mismo respeto y la misma confianza con la que nos brindamos desde el primer día .
Ojalá que esta situación tan difícil que vive el pais sea transformada “para bien“ en un nuevo punto de partida y nos sirva a todos para entregar una mejor nación a nuestros hijos y nietos. Allí me encontrarán siempre».