Compró una camioneta con fondos municipales y manifestó que esperaba que Carlos Folloni lo intime para devolverla.
El informe pericial fue rubricado por la investigadora del Gabinete Económico del CIF y una perito designada por la Corte de Justicia de Salta.
Hoy, también declaró el exintendente, quien admitió que compró una camioneta con fondos municipales y manifestó que esperaba que Carlos Folloni lo intime para devolverla.
En la jornada de esta tarde de la audiencia debate seguida contra Manuel Cornejo y Carmen Méndez, el exintendente de Campo Quijano volvió a solicitar al juez Guillermo Pereyra, vocal de la Sala 6 del Tribunal de Juicio, prestar testimonio.
Frente a la fiscal Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, que lo acusa de peculado y de incumplimiento de los deberes de funcionario público, Cornejo admitió que compró la camioneta Chevrolet S10 con fondos municipales a través del libramiento de cheques y que, tras finalizar su gestión a cargo del Ejecutivo y, como se encontraba deprimido, se llevó el vehículo a su casa y que “esperaba que Folloni (por el actual intendente de Campo Quijano), lo intime a devolverla”.
Concluida la declaración de Cornejo, que duró menos de cinco minutos, la investigadora del Gabinete Económico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales inició su testimonio, explicando que toda la documentación se analizó en forma conjunta con la perito designada por la Corte de Justicia de Salta y por el perito de la defensa.
La jefa de Investigadores del Gabinete Económico expuso a lo largo de varias horas ante el Tribunal la pericia realizada y cada uno de los documentos que llevaron a elaborar el informe final –en forma conjunta con la perito designada por la Corte de Justicia- en el que estimaron que el perjuicio al erario municipal producido por el exintendente de Campo Quijano y la exsecretaria de Hacienda, se ubica en el orden de los $78.137.148,36.
La cifra, actualizada a valores actuales, equivaldría aproximadamente a mil millones de pesos.